domingo, 2 de noviembre de 2014

Golpe en la línea de flotación. El Valencia vence y convence en Villarreal.

Villarreal 1 - Valencia CF 3
Villarreal: Sergio Asenjo; Mario Gaspar, Gabriel, Dorado, Jaume Costa; Moi Gómez (Jonathan dos Santos, m. 61), Trigueros, Bruno Soriano, Cheryshev; Giovani (Luciano Vietto, m. 65) y Uche (Gerard Moreno, m. 71).
Valencia: Diego Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayá; Feghouli (Carles Gil, m. 77), Javi Fuego, André Gomes, Piatti; Rodrigo (De Paul, m. 86) y Paco Alcácer (Negredo, m. 79).
Goles: 0-1, min: 6: Trigueros (p.p.). 0-2, min.m 64: Mustafi. 0-3, min. 73: Mustafi. 1-3, min. 88: Trigueros.


Buen partido el disputado en el Madrigal por parte de ambos equipos en los que la pegada de los valencianistas hundió a un Submarino trabajador y que no se rindió nunca. El 1-3 quizá sea excesivo castigo para los locales pero el dominio en gran parte del encuentro fue estéril y sin inquietar en exceso a un Alves que sólo intervino en una ocasión en todo el partido.

El encuentro comenzó trepidante, con mucha intensidad por ambas escuadras y sin querer ceder ni un ápice de terreno al contrario. Tanto "groguets" como "chés"presionaban en campo contrario buscando entorpecer la salida del balón y el juego combinativo. El "submarino amarillo" tuvo la ocasión de golpear primero pero Trigueros llegó demasiado forzado a un remate claro en la frontal del área. En la siguiente jugada, el trabajo defensivo de Trigueros tuvo una recompensa desgraciada ya que, en su intento de llegar a defender la llegada de segunda línea de Rodrigo, introdujo el balón en su propia portería ante la sorprendida e impotente mirada de Asenjo que nada podía hacer. En unos segundos del 1-0 al 0-1. El Villarreal se encontraba con lo último que quería, tener que dar espacios a un equipo tan veloz como lo es el Valencia al contraataque. Bruno tomó el mando y los de Marcelino empezaron a tirar atrás a los blanquinegros que sufrían defendiendo tan atrás pero sin que D. Alves tuviera que intervenir en ninguna jugada decisiva. Otamendi, Mustafi y Javi Fuego eran un muro infranqueable para el ataque local que llegaba hasta el área pero no definía en el último pase. El Valencia esperaba agazapado pero no conseguía trenzar jugadas a la contra. Robaba balones en zona de medio campo pero conducía en exceso a la hora de salir hacia la portería contraria. 


Foto: abc.es
La segunda parte se antojaba emocionante ante lo ajustado del marcador y ante el empuje que había mostrado el conjunto de los Roig en los últimos minutos de la primera parte. El Villarreal apretaba el acelerador buscando un empate que les metiera en el partido. Encerraba al Valencia CF en su área pero volvía a pecar de ineficacia. Rondaba el área, corners, faltas pero Alves veía los balones cerca sin tener que intervenir. Sólo en una jugada a balón parado intervino el portero valencianista para solventar un gran lanzamiento del capitán amarillo. El Villarreal iba perdiendo empuje con el paso de los minutos y los cambios de Marcelino, no bien vistos por la grada del Madrigal, no conseguían renovar las fuerzas locales. El Valencia empezaba a superar la presión con más facilidad y llegaba con más asiduidad a la portería de Asenjo tampoco conseguía acabar las jugadas con peligro real. Jugaba más en campo contrario, André Gomes aparecía más para hilvanar el juego ofensivo y los de Marcelino empezaban a desesperarse. El Valencia volvía a rematar el partido a balón parado con dos goles del sorprendente Mustaffi. Seriedad y sobriedad defensiva para bloquear cualquier intento azulejero y aprovechar las pocas oportunidades que se presenten es la tarjeta de visita de este Valencia que ha dejado huella en El Madrigal. Para los locales, la preocupación de ver que ante los grandes no ha conseguido puntuar en su propio campo pese a ser mejores que ellos por momentos. Falta de claridad en los metros finales y poca contundencia defensiva son los mayores problemas que está manifestando el equipo en estos partidos.

Escrito por : @vicentsarrion

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