viernes, 24 de octubre de 2014

El submarino torpedea al Zurich. El azulejo castellonense vence al reloj suizo.

Competición: Europa League
Jornada: 3ª
Estadio: El Madrigal.

Villarreal: Juan Carlos; Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Adrián Marín; J. dos Santos, Bruno Soriano (Tomás Pina, m.69); Espinosa, Cani (Cheryshev, m. 74); Vietto (Giovani, m.66) y Gerard Moreno.


Zurich: Da Costa; Koch, Nef, Djimsiti (Elvedi, m.84); Kukeli, Yapi, Buff (Rodríguez, m.74), Schönbächler; Chiumiento, Chikhaoui y Chermiti (Etoundi, m. 75).



Goles: 1-0. m.6: Cani. 1-1. m.43: Schönbächler. 2-1. m.57: Luciano Vietto. 3-1. m.60: Bruno Soriano. 4-1. m.78: Giovani.


La jornada se presentaba fácil para los amarillos. Todo el mundo les daba como favoritos y hasta aseguraban la posibilidad de una goleada. Parecía que habían ganado incluso antes de empezar y eso nunca es bueno para la motivación de un equipo. Todo y con eso, los de Marcelino empezaron dispuestos a cumplir con los pronósticos. Combinaciones rápidas, presión alta y agobio a la portería visitante fueron la tarjeta de visita en los primeros compases del partido. En una de esas combinaciones llegó el tanto de Cani y con el gol pareció empezar un languidecer amarillo. Demasiado fácil se lo vieron y levantaron el pie del acelerador con tanta prontitud que hicieron creer al conjunto suizo que podrían volver a entrar en el partido. Los de Urs Meier empezaron a triangular con más sentido a la par que el Villarreal disminuía en su presión. El campo dejó de estar volcado hacia un lado y empezó a hacer caso a la geografía clásica para evitar dicho desequilibrio. Este cambio de rumbo en el partido desembocó en el inesperado pero no  injusto gol del Zurich al borde del descanso. La defensa del Villarreal hacía la estatua mientras el balón corría por el área hasta que Schonbachler lo empujó a la red. Un aviso a los azulejeros de cara a la segunda parte del choque. La cara de García Toral lo decía todo. El paso por vestuarios no sería sólo para descansar y refrescarse.

Dicho y hecho. La arenga surtió efecto y volvió el "Submarino" de los primeros minutos. Pero esta vez lo haría para quedarse definitivamente. Volvieron las triangulaciones, el juego interior, las llegadas de segunda línea, los desmarques al espacio, Y con todo ello y sin mucha tardanza, llegaron también los goles amarillos. En el 12 y en el 15 del segundo periodo llegaría la justicia al marcador y la sentencia al partido. El tercero del equipo, una obra de arte del capitán Bruno. Golpeo certero, potente y colocado que limpiaba las telarañas de la escuadra suiza.  El público se lo pasaba bien con su equipo. El equipo se lo pasaba bien jugando y combinando. Ahora sí se cumplían los pronósticos. Ahora no se bajaba la guardia y se seguía buscando con ahínco la portería contraria para que Gio, que había partido desde el banquillo, se lo guisara y se lo comiera él solito para batir al cancerbero helvético por cuarta y última vez. Era tiempo de rotaciones, de descansos para los jugadores más importantes y que más minutos llevan disputados. Cheryshev por Cani y Pina por Bruno eran las sustituciones, pensando en recuperar jugadores de cara al difícil compromiso liguero contra los de Unai Emery. El partido estaba cerrado y la clasificación casi cerrada. Según lo visto hasta la fecha, el primer puesto en el grupo será cosa hispano-germana. Villarreal y Moenchengladbach intentarán pasar como primeros, lo demás parece coser y cantar.

Bruno marcó un estratosférico gol de libre directo.

Bruno celebra su gran lanzamiento de falta.
Foto: www.villarrealcf.es

Escrito por @vicentsarrion



No hay comentarios:

Publicar un comentario